Las personas mayores que tienen presión arterial elevada serían más propensas a desarrollar problemas para pensar y aprender, lo que puede conducir a la demencia, indicaron investigadores.
La hipertensión estuvo ligada a uno de los dos tipos existentes de insuficiencia cognitiva leve, una condición que puede presagiar el desarrollo de demencia, pero no a la forma fuertemente asociada a la enfermedad de Alzheimer, según el estudio publicado en la revista Archives of Neurology.
Las personas con insuficiencia cognitiva leve pueden tener dificultades con el lenguaje, la memoria, la atención y otras funciones mentales lo suficientemente importantes como para que sean detectadas por otras personas y por diferentes pruebas. Un tipo afecta de manera significativa la memoria y el otro no.
La insuficiencia no llega a interferir en las actividades de la vida diaria y la persona no muestra otros síntomas de demencia.
Las personas con presión arterial elevada en el estudio solían tener una forma de insuficiencia cognitiva leve que puede ser precursora de la demencia vascular, la segunda forma de demencia después del Alzheimer. Suele relacionarse con el accidente cerebrovascular (ACV).
La hipertensión aumenta el riesgo de ACV.
"Estos resultados sugieren que la prevención y el tratamiento de la hipertensión tendrían un importante impacto en la reducción del riesgo de insuficiencia cognitiva", concluyeron los investigadores. |