Un estudio demostró que la compañía de perros es un buen complemento para las terapias cardiovasculares. Porque sus amos fueron capaces de reducir la ansiedad, el estrés y las presiones cardiaca y pulmonar.
Las visitas de perros tienen un efecto terapéutico en pacientes cardíacos: baja la ansiedad, el estrés y la presión.
El estudio demostró que el uso terapéutico complementario de perros ayudó reducir la ansiedad, el estrés y las presiones cardiaca y pulmonar en pacientes con fallas cardiacas.
Se estudiaron a 76 pacientes con fallas cardiacas, con una edad promedio de 57 años y que recibieron visitas de voluntarios, o de voluntarios con perros, o no tuvieron visitas.
Los científicos midieron escrupulosamente las respuestas fisiológicas de los pacientes antes, durante y después de las visitas.
La ansiedad, medida con una escala estándar, se redujo 24% para los visitados por un equipo de voluntario y perro, y bajó 10% para los visitados únicamente por el voluntario. Las calificaciones para quienes no tuvieron visitas se mantuvieron igual.
Los niveles de epinefrina, una hormona que el cuerpo produce cuanto está sometido a estrés, cayeron 17% en pacientes visitados por persona y perro, y 2% en visitados por personas. Pero los niveles aumentaron 7% en el grupo de los no visitados.
La presión cardiaca se redujo 10% tras la visita del voluntario y el can. Aumentó 3% en los visitados por voluntarios sin perro y 5% en los no visitados. La presión pulmonar cayó 5% en quienes vieron perros y voluntarios; aumentó en los otros dos. |