Según científicos de la Universidad de Buffalo (EEUU) incorporar insulina en la mezcla de fármacos anticoa-gulantes que se administran a una persona que sufre un IAM disminuye significativamente la inflamación en la sangre después del ataque, mejorando las posibilidades de sobrevivencia.
El estudio demostró que la insulina puede reducir las concentraciones de proteína C reativa y amiloides A del suero sanguíneo, ambos marcadores críticos de la inflamación durante las 48 horas después de un ataque cardíaco.
Concentraciones de otros tres factores inflamatorios adicionales también resultaron mucho menores en aque-llos que recibieron insulina, frente a los pacientes que no la recibieron. |