Las grasas que ingerimos pueden dividirse en general en tres categorías:
- Saturadas
- Monosaturadas
- Polisaturadas.
Las dietas ricas en grasas saturadas están estrechamente ligadas con las enfermedades cardíacas.
Las grasas saturadas se encuentran se encuentran principalmente en los productos animales, como carne, huevos, leche entera, queso, crema y manteca, además del chocolate, las tortas y las galletitas.
Las grasas monosaturadas y polisaturadas no están tan ligadas con las enfermedades cardíacas como las grasas saturadas, y muchos científicos consideran que en realidad contribuyen a brindar protección contra este tipo de afecciones. Entre las grasas monosaturadas se encuentran los aceites de oliva, de almendras y de palta.
Se cree que el consumo relativamente elevado de aceite de oliva es el motivo de que haya una baja incidencia de infarto en los países mediterráneos.
Las grasas polisaturadas se encuentran en pescados, y son el constituyente principal de ciertos aceites vegetales, como el de girasol, el de sésamo y el de pepitas de uva.
En general consumimos demasiadas grasas.
Se puede reducir el nivel de colesterol limitando la ingesta de grasas, al tiempo que consumimos mas grasas polisaturadas que aquellas de la variedad saturada.
¿Qué podemos hacer para reducir el colesterol?
Aquí van algunas ideas.
- Consumir carnes magras y quitarles toda la grasa visible. Generalmente las carnes vacunas y de cordero contienen mas cantidad de grasas que las de aves. Una excepción es el venado, que es bastante magro.
- Consumir carne de ave en lugar de carne roja, siempre que resulte posible. La grasa de las aves esta principalmente en su piel, así que hay que quitarla.
- Consumir mas pescado. Los oleosos como el arenque, la caballa, el atún o la trucha son ricos en grasas polisaturadas y protegen contra el infarto cardíaco.
- Moderar el consumo de huevos y productos lácteos como el queso, leche entera, crema y manteca. Siempre que se pueda, elegir las variedades reducidas en grasas, como leche, queso cottage y yogur descremados.
Todavía hay discusiones sobre si las margarinas son beneficiosas para la salud y mejores que la manteca, por lo que se aconseja limitar el uso de ambos productos.
- Moderar el consumo de chocolate, tortas y galletitas. Estos productos no solo son ricos en grasas saturadas sino que además contienen pocos nutrientes o ingredientes beneficiosos como vitaminas, minerales o fibras.
- Evitar el consumo de comidas fritas, siempre que sea posible. Es mejor preparar comidas a la parrilla, al horno, al vapor, por hervor o salteadas.
Cuando utilice aceites para cocinar, asegurarse de que sea vegetal. Los aceites por presión en frío tienen muy poca refinación y son los mas saludables.
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FUENTE:
www.termasalud.com |