Una comparación de planes encuentra una diferencia en el estado de ánimo a pesar de una pérdida similar de peso
10 de noviembre, 2009
Tanto una dieta rica en grasa y baja en carbohidratos como una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos parecen ayudar a la gente a perder peso en el curso de un año.
Pero, ¿qué hay del estado de ánimo? Sólo las dietas bajas en grasa resultarán en una mejora a largo plazo del estado de ánimo, según un estudio que aparece en la edición del 9 de noviembre de la revista Archives of Internal Medicine.
"Tanto una dieta reducida en energía y muy baja en carbohidratos y rica en grasas, como una dieta convencional alta en carbohidratos y baja en grasa son igual de eficaces para lograr la pérdida de peso en individuos con sobrepeso y obesos", explicó el autor del estudio Grant D. Brinkworth, científico investigador de la división de ciencias alimentarias y de la nutrición de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth en Adelaida, Australia.
"Ambos patrones dietéticos también tuvieron efectos similares sobre los dominios cognitivos evaluados", que fueron la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, añadió Brinkworth. "Sin embargo, la dieta convencional rica en carbohidratos y baja en grasa para perder peso mostró tener más efectos positivos sobre el estado de ánimo en comparación con la dieta muy baja en carbohidratos y rica en grasa".
Otros estudios han encontrado mejoras a corto plazo en el estado de ánimo de la gente que pierde peso mediante distintas dietas. Y el nuevo estudio también encontró dichas mejoras durante las primeras seis semanas de dieta.
Pero pocos estudios han observado los cambios a largo plazo en el estado de ánimo de la gente que pierde peso.
Organizaciones de salud como la American Heart Association tienden a promover dietas ricas en carbohidratos y bajas en grasa. Pero a muchas personas con sobrepeso y obesas se les dirige a dietas ricas en grasa como la Atkins, "Livin' La Vida" y "Good Calories, Bad Calories", tal vez debido a la rápida pérdida inicial de peso, señaló Horvath.
Una mayor cantidad de carbohidratos puede aumentar las concentraciones de serotonina en el cerebro, mientras que la grasa y las proteínas añadidas pueden reducir las concentraciones. La serotonina es un neurotransmisor que tiene que ver con el estado de ánimo.
“Un artículo reciente de revisión sugirió que uno de los factores que podría plantear un riesgo para un mal mantenimiento del peso a largo plazo podría ser 'el consumo de comida en respuesta a emociones negativas y al estrés'".
"Por tanto, dado que el estado de ánimo negativo podría promover que se coma en exceso, esto sugiere que el consumo de una dieta muy baja en carbohidratos durante un periodo aún mayor que un año podría tener implicaciones para el mantenimiento de los hábitos alimentarios y de la pérdida de peso", añadió. "Se necesitarán más estudios a mayor plazo para confirmarlo". |