Un estudio halla que bombear un fluido refrigerante por la nariz de inmediato parece evitar daños cerebrales
16 de noviembre, 2009
El enfriamiento rápido de los pacientes de ataque cardiaco podría mejorar su probabilidad de supervivencia sin daños cerebrales, informan investigadores suecos.
Examinaron el uso de un dispositivo llamado RhinoChill, que enfría el cerebro de pacientes de ataque cardiaco durante la reanimación cardiopulmonar (RCP). El RhinoChill es un dispositivo no invasivo que bombea un fluido refrigerante a través de la nariz del paciente.
En el estudio, fen el que participaron 182 pacientes, 83 recibieron el fluido refrigerante por vía nasal y 99 atención estándar. El tiempo promedio entre la aparición de un paro cardiaco y el inicio del proceso de congelación fue 23 minutos. Al momento de la llegada al hospital, la temperatura corporal promedio de los pacientes sometidos al proceso de congelación fue 35.5 grados Celsius (95.9 grados Fahrenheit) para los pacientes de atención estándar.
Los investigadores hallaron que:
el 46.7 por ciento de los pacientes del grupo de enfriamiento sobrevivió hasta el alta hospitalaria, en comparación con el 31 por ciento de los pacientes que recibieron la atención estándar.
El 36.7 por ciento de los del grupo de enfriamiento y el 21.4 por ciento de los del grupo estándar tenían una buena forma neurológica cuando fueron dados de alta del hospital.
Entre los 137 pacientes que recibieron los esfuerzos de reanimación a los 10 minutos del paro cardiaco: el 59.1 por ciento de los pacientes enfriados y el 29.4 por ciento de los pacientes de atención estándar sobrevivieron hasta el alta hospitalaria; el 45.5 por ciento de los pacientes enfriados y el 17.6 por ciento de los pacientes de atención estándar estaban neurológicamente intactos al momento del alta hospitalaria.
Los pacientes que recibieron una combinación de RCP temprana, que empezó a los seis minutos del colapso, y enfriamiento obtuvieron los mejores resultados.
Se reportaron 18 eventos adversos tras el proceso de enfriamiento por vía nasal, incluidos tres sangrados nasales y 13 decoloraciones nasales. Todos los pacientes que sobrevivieron recuperaron su color normal. Los eventos adversos, tales como convulsiones o paro cardiaco repetido, ocurrieron en siete pacientes enfriados y 14 pacientes de atención estándar. |