Un estudio reciente halla que cuidar de alguien que tiene un problema cardiaco grave podría incrementar el propio riesgo de enfermedad cardiaca.
El estudio de más de quinientos parientes y otros que cuidaron de un paciente cardiaco mostraron que los que ofrecieron atención toda o la mayor parte del tiempo tenían mayores probabilidades de mostrar esfuerzo psicológico y menos probabilidades de llevar dietas saludables para el corazón.
Ambos factores incrementaron sus propios riesgos cardiovasculares.
"La responsabilidad adicional después de que un ser querido abandona el hospital puede conducir a sentimientos de aislamiento, aumentar la depresión y hacer que el cuidador no coma tan bien como debería", explicó la Dra. Lori Mosca, directora de cardiología preventiva del Centro médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Este estudio se presentó en la Conferencia anual sobre enfermedad cardiaca y epidemiología de la American Heart Association en Colorado Springs, Colorado.
Exactamente el cincuenta por ciento de los participantes del estudio eran cuidadores, el 39 por ciento proporcionaba cuidados la mayor parte del tiempo o todo el tiempo y el 11 por ciento una parte del tiempo. Casi las dos terceras partes (el 63 por ciento) eran hombres. Los cuidadores tendían a ser mayores de cincuenta, a estar desempleados y a no haber terminado la secundaria.
"La gran lección para los médicos es la necesidad de mantenerse alertas al hecho de que los cuidadores podrían estar en riesgo", aseguró Mosca. "Es una oportunidad perdida en nuestra práctica que alguien venga con un paciente cardiaco, no involucramos al cuidador en un proceso educativo de manera que le ayude tanto como al paciente".
Mosca y sus colegas aplicaron el consejo y comenzaron un programa para inducir a los cuidadores del estudio a llevar dietas saludables con menos de treinta por ciento de las calorías derivadas de la grasa, menos del siete por ciento de las grasas saturadas y menos de 200 mg diarios de colesterol.
"Hubo una mejora significativa en la dieta luego de seis meses con nuestro programa educativo [el 79 por ciento de los participantes llevaba la dieta más saludable, en comparación con el 53 por ciento al comienzo", aseguró Mosca. "Los más propensos a mejorar su hábitos dietéticos tenían los niveles más elevados de factores de riesgo cardiaco, eran más jóvenes y percibían su estado de salud como menos bueno".
Con frecuencia, la depresión ayuda a incrementar los riesgos para la salud relacionados con ser cuidador, anotó Mosca. De hecho, las medidas de esfuerzo psicológico fueron significativamente superiores entre los participantes del estudio que tenían depresión y bajo apoyo social, dijo. "No sabemos si un gran esfuerzo como cuidador conduzca a la depresión o si la depresión incrementa la sensación de esfuerzo", aseguró Mosca.
La relación entre ser cuidador y tener más riesgo cardiaco que se observó en el estudio era predecible, según la Dra. Martha Daviglus, profesora de medicina preventiva y de medicina de la Universidad Northwestern de Chicago, y vocera de la American Heart Association.
"Cuidar de una persona que tiene este tipo de enfermedad vascular es una carga", aseguró Daviglus. "Vemos la misma carga de cuidar de alguien que tiene algún tipo de enfermedad grave".
Los médicos deberían conocer continuamente que los cuidadores se echan una carga encima, agregó. "Deberíamos intervenir. Cuando vemos a un paciente con una pareja, deberíamos preguntar por el estado de salud del cuidador y revisar su estado de salud constantemente". |