Los antioxidantes que contienen el lúpulo y la cebada de la cerveza pueden ejercer un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares inflamatorias y degenerativas. Así informó hoy en un comunicado el ´Centro de Información Cerveza y Salud´ tras dos estudios científicos realizados por la Universidad de Innsbruck (Austria) y las Universidades de Valencia y Burgos.
Los resultados de las investigaciones concluyeron que el consumo moderado de cerveza puede tener efectos protectores sobre procesos inflamatorios y algunas enfermedades crónicas según el estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Innsbruck (Austria). Además según otro estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Valencia y la Universidad de Burgos este consumo moderado también podría proteger contra los procesos oxidativos del organismo relacionados con las enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Los experimentos realizados con células sanguíneas han demostrado que el consumo moderado de cerveza puede bloquear algunas infecciones y enfermedades crónicas. Según informa los resultados de la investigación austriaca las sustancias contenidas en los extractos de cebada "parecen tener un impacto parecido al que se atribuye al vino tinto y al té verde y negro en el organismo cuyo efecto positivo para la salud sobre todo en las enfermedades coronarias es reconocido médicamente".
Además tras una investigación realizada en humanos y animales de experimentación realizada por la Universidad de Valencia y la Universidad de Burgos se verificó que los niveles en sangre de LDL (colesterol malo) y LDL oxidada disminuían significativamente. Todas estas propiedades se deben a los polifenoles y melanoidinas contenidos en diversos ingredientes de esta bebida como es el lúpulo y la cáscara de cebada. |