El uso de antidepresivos especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) en pacientes con depresión que han sufrido un ataque cardiaco están asociados con una disminución de hasta el 43 por ciento en el riesgo de muerte y de que se produzca un nuevo ataque cardiaco según un estudio del Centro Médico Standford en California (Estados Unidos).
Los científicos extrajeron los datos de un ensayo clínico sobre recuperación de enfermedad coronaria cardiaca para determinar los efectos de los antidepresivos en los pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio. El análisis se basó en 1.834 pacientes (985 hombres y 849 mujeres) que tenían depresión con o sin apoyo social. De estos 446 pacientes tomaban antidepresivos durante el estudio incluyendo entre ellos a 301 pacientes a los que se les recetó ISRS y a 145 a los que se les prescribió otros tipos de antidepresivos.
Según los investigadores durante un seguimiento medio de 29 meses se produjeron 457 incidentes cardiovasculares fatales y no fatales. El 26 por ciento (361 de 1.388) de los pacientes que no recibieron antidepresivos murieron o tuvieron un nuevo infarto de miocardio en comparación con un 21 5 por ciento (96 de 446) de los pacientes que tomaron antidepresivos.
Los científicos explican que después de ajustar los niveles de depresión y el riesgo cardiaco el uso de los ISRS se asoció con un 43 por ciento menos de riesgo de muerte o un nuevo infarto de miocardio aunque no mortal y un 43 por ciento de menos riesgo de muerte debido a todas las causas en comparación con los pacientes que no recibieron los ISRS.
Según los expertos el riesgo de muerte o nuevo infarto muerte de todo tipo o infarto de miocardio recurrente fue del 28 36 y 27 por ciento menor respectivamente en pacientes que tomaron antidepresivos no ISRS en comparación con los que no tomaron ningún tipo de ellos.
Según los científicos el principal descubrimiento del estudio es que el uso de los antidepresivos después de un infarto agudo de miocardio en pacientes con depresión en este ensayo se asoció con menores tasas de muerte y recurrencia del infarto. |