Una dieta mediterránea suplementada con frutos secos y especialmente nueces reduce hasta en un 50% el riesgo de enfermedad cardiovascular según indican los resultados del estudio Predimed presentados en el Congreso Mundial de Cardiología que se celebra estos días en Barcelona.
Según se informó en estos primeros tres meses de trabajo con 9.000 pacientes los investigadores pudieron observar también que los pacientes que seguían la dieta mediterránea suplementada con nueces presentaron "cifras más bajas de presión arterial y menores concentraciones en sangre de glucosa colesterol triglicéridos y
marcadores de inflamación al mismo tiempo que un aumento del colesterol HDL (colesterol bueno)".
Esto se debe al "potente perfil nutricional y a la composición única de las nueces" distinta al resto de los frutos secos debido a su alto contenido en ácido alfa-linoléico (ALA) ácido graso omega-3 de origen vegetal que podría ofrecer "propiedades adicionales en este sentido".
Además estos beneficios se consiguieron sin aumentar de peso ya que las grasas que contienen las nueces son "insaturadas" es decir saludables. Se señaló la necesidad de acabar con la idea de que "consumir frutos secos acarrea un aumento de peso" ya que la incorporación de las nueces en la dieta produce un efecto saciante y se consigue "una reducción en el consumo de grasas animales y azúcares refinados".
Consumiendo unas pocas nueces al día en ensaladas como postre o como aperitivo se pueden reducir los niveles de colesterol hasta en un 11%. |