Desde mediados del siglo XX el consumo de tabaco entre el sexo femenino aumentó como nunca antes, convirtiendo a muchas de ellas en adictas compulsivas.
Según los médicos, la nicotina es una sustancia que actúa en las terminaciones nerviosas, y provoca una enorme adicción.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, ha establecido tres factores que provocan en las mujeres una mayor dificultad para fumar:
- la terapia de sustitución de la nicotina no ha demostrado ser tan efectiva en mujeres como en los varones.
- existe un mayor temor dentro de las mujeres a la posibilidad de engordar a causa de este abandono.
- es menor el estimulo que los esposos o novios dan a sus parejas para que dejen de fumar, a diferencia del caso inverso
Según investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Harvard, el tabaco es una sustancia que tiene un impacto fuertemente negativo en el aparato reproductor femenino.
Uno de los tóxicos presentes en la nicotina, puede causar la muerte de los óvulos.
Además, es causante de la menopausia precoz, arrugas en la piel, y osteoporosis prematura.
Sin embargo, esta última es la más benévola de sus caras. La más grave, es la que señala que el cigarrillo causa el mayor número de fallecimientos entre los occidentales (antes que el sida, los accidentes automovilísticos, el alcohol, o las drogas,), a causa del cáncer de pulmón o la enfermedad coronaria que lleva al infarto.
Alguna consideraciones para dejar el cigarrillo:
En los últimos tiempos, han surgido una serie de tratamientos para combatir la adicción al tabaco.
Entre estos, se encuentran el parche y el chicle de nicotina, el inhalador oral o en spray, y la droga Bupropion, que sólo puede ser adquirida bajo prescripción médica.
Sin embargo, lo más recomendable es modificar más el estilo de vida, antes que recurrir a tratamientos farmacológicos.
Para ello, es muy importante la presencia de un grupo o persona de apoyo, al que las mujeres puedan acudir cuando se experimenta la ansiedad por fumar.
En diferentes estudios un noventa por ciento de las mujeres manifestó haber dejado de fumar sin la ayuda de un profesional, pero las posibilidades se pueden llegar a triplicar si se posee algún tipo de asistencia o ayuda medica.
Como en cualquier tarea seria que se realice, es fundamental realizar una planificación y preparación. Por ejemplo, un mes antes de dejar completamente de fumar, se debe llevar la cuenta de cuántos cigarrillos se fuman por día, así como el momento y las circunstancias que inducen a realizar esta acción (ej. al hablar por teléfono, luego de cenar, en fiestas, etc.).
Además, es preferible incrementar el ejercicio antes que hacer dietas, aunque el aumento de peso, luego de dejar el cigarrillo, es mínimo: solo dos kilos. |