31 de agosto, 2009
Reducir la cantidad de calorías, ya mediante la reducción de grasa o de carbohidratos, ayuda a adelgazar, pero un nuevo estudio sugiere que el enfoque con menos carbohidratos sería más efectivo para disminuir los factores de riesgo cardíaco.
Los resultados del estudio sobre 200 adultos con sobrepeso, a los que se controló durante un año, aportan evidencias de que las dietas reducidas en carbohidratos serían más efectivos para disminuir ciertos factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como el alto nivel de grasas en sangre (triglicéridos) y el aumento del tamaño de cintura.
Aun así, los autores sostienen que la clave real del éxito es elegir una dieta reducida en calorías con la que se pueda convivir en el largo plazo.
El estudio, publicado en la revista Cardiovascular Diabetology, analizó un programa para adelgazar que se ofreció "telemédicamente", es decir, con pacientes que recibían los consejos de un nutricionista por vía telefónica y enviaban el peso semanal a través de mensajes por teléfono celular.
A todos se les indicó reducir por los menos 500 calorías de la dieta habitual. La mitad redujo los carbohidratos: menos del 40 por ciento de las calorías provenía de carbohidratos, el 35 por ciento de grasa y el 25 por ciento de proteína.
La otra mitad del grupo redujo el consumo de grasas: menos del 55 por ciento de las calorías diarias provenía de carbohidratos, menos del 30 por ciento de la grasa y el 15 por ciento de proteína.
El equipo, dirigido por Sabine Frisch, de la Universidad Ruhr Bochum, en Alemania, analizó el progreso de los pacientes a los seis y a los 12 meses del inicio del programa.
Los autores hallaron que ambos grupos adelgazaron: a los 12 meses, unos 5,9 kilos con la dieta reducida en carbohidratos y unos 4,3 kilos con la dieta de bajo contenido graso.
En cuanto a los factores de riesgo cardíaco, el grupo que disminuyó el consumo de carbohidratos logró en un año una reducción mayor promedio de la presión y el tamaño de la cintura.
Además, mejoró a los seis meses los niveles de triglicéridos y colesterol HDL, aunque esas ventajas desaparecieron al año.
Pero mientras que la dieta limitada en carbohidratos superó a la dieta reducida en grasas, algunos participantes en ambos grupos comenzaron a recuperar algunos de los kilos que habían perdido. Después de seis meses, el aumento promedio fue de unos 1,8 kilos para ambos grupos.
Eso, escribió el equipo, subraya la importancia de los cambios alimentarios de largo plazo. |