Un estudio halla que los que viven cerca de calles con mucho tráfico y ruido tienen lecturas más altas.
11 de septiembre, 2009
Vivir próximo a calles muy transitadas podría ser malo para su presión arterial, sugiere un estudio reciente.
Las personas que viven lo suficientemente cerca de zonas de mucho tráfico de modo que pueden oír el estruendo de los motores, el sonido de las bocinas y el chillido de los frenos se enfrentan a un mayor riesgo de presión arterial alta, informan los investigadores en la edición del 9 de septiembre de Environmental Health.
Un equipo del Hospital de la Universidad de Lund en Suecia encontró que la gente joven y de mediana edad que vivía en hogares expuestos a ruidos del tráfico de más de 60 decibelios eran más propensas a tener la presión arterial alta, algo que con el tiempo puede conducir a una enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular (ACV).
La relación con la hipertensión era más fuerte a medida que aumentaban los decibelios.
Entre la gente mayor de 60 a 80 años, los decibelios más altos no se relacionaron con más casos de hipertensión. Una razón que explica el hallazgo podría ser que la gente más joven es menos propensa a tener la presión arterial alta, lo que hace que el impacto del ruido del tráfico sea más evidente.
"El efecto del ruido podría ser menos importante, o difícil de detectar, en comparación con otros factores de riesgo como una edad avanzada", dijo el autor del estudio Theo Bodin. "En otro caso, es posible que la molestia del ruido varíe con la edad". |