31 de agosto, 2009
Es sabido que el humo de cigarrillo de segunda mano aumenta el riesgo de infartos, pero un nuevo estudio demuestra que también puede agravar los efectos de un ataque al corazón.
El equipo de Jill Pell, titular del área de salud pública y política sanitaria de la University of Glasgow, en Gran Bretaña, estudió a 1.261 personas no fumadoras atendidas por un infarto en hospitales escoceses.
Un 10 por ciento (132) de esos no fumadores tenía una esposa o pareja que fumaba, publicó la revista Heart.
Según los autores, en todo el grupo, 50 pacientes (el 4 por ciento) murieron durante los 30 días posteriores al infarto y otros 35 (el 3 por ciento) necesitó reingresar al hospital por otro infarto.
El equipo usó la medición del nivel de cotinina, un subproducto de la nicotina, para determinar la exposición al humo de segunda mano.
Incluso después de tener en cuenta una cantidad de otros posibles factores de riesgo, los pacientes que tenían altos niveles de cotinina, un indicador de gran exposición al humo de segunda mano, tuvieron cinco veces más riesgo de morir durante el estudio.
"Estos resultados refuerzan aún más el argumento para proteger a los no fumadores del humo de tabaco ambiental", dijo Pell a Reuters Health. |