Estudios internacionales sientan las bases para diseñar un medio para detectar a pacientes susceptibles
9 de febrero, 2009
“Quizá en unos cinco años, escuche a su médico decirle que le hará una prueba de sangre para determinar si su composición genética le pone en mayor riesgo de ataques cardiacos”, afirma el Dr. Sekar Kathiresan, profesor asistente de la facultad de medicina de la Harvard y director de cardiología preventiva del Hospital General de Massachusetts. Kathiresan es el líder de un grupo que ha identificado tres variantes genéticas nuevas relacionadas con un mayor riesgo de ataque cardiaco. Se informa sobre el hallazgo, que lleva a nueve el total de dichas variantes relacionadas con el riesgo, en la edición en línea del 8 de febrero de Nature Genetics.
Se sabe que la enfermedad cardiaca tiende a afectar familias, señaló Kathiresan, en parte porque los miembros de una misma familia tienden a compartir malos hábitos, como el tabaquismo. El objetivo del estudio era detectar la función de los genes en un mayor riesgo familiar. El estudio de todo el genoma identificó nueve puntos relacionados con un aumento en el riesgo de ataque cardiaco, seis de los cuales ya se habían descrito anteriormente.
Mostramos que cuando se combina la información de nueve puntos distintos, el veinte por ciento de la gente que tenía el perfil más desfavorable tenía un riesgo 2.25 veces mayor de ataque cardiaco, en comparación con el veinte por ciento que tenía el mejor perfil genético. Hace falta más trabajo antes de que esta información pueda ser de uso médico, advirtió. |