16 de enero, 2009
Los pacientes con alteraciones del ritmo cardíaco y un desfibrilador implantado son especialmente vulnerables a la contaminación ambiental, indicó un estudio realizado en Suecia. En pacientes con esos dispositivos, conocidos como desfibriladores cardioversores implantables (DCI), la exposición a la polución del aire dispararía rápidamente (dentro de las 2 horas) una arritmia ventricular, que es una condición potencialmente riesgosa para la vida y en la que el ritmo cardíaco se vuelve irregular.
Estudios previos habían documentado una asociación entre las arritmias ventriculares y la exposición al aire contaminado durante 24 a 48 horas. Para comprender mejor cuán rápido pueden producirse esos eventos, los autores del estudio observaron a 211 pacientes con DCI durante unos 33 meses. El equipo analizó los registros de las arritmias en los DCI junto con los datos sobre contaminación de cada área urbana.
Según los investigadores, 73 pacientes desarrollaron 114 arritmias ventriculares durante el estudio. Las más comunes fueron las taquiarritmias ventriculares, que son un tipo de ritmo cardíaco anormal. Al analizar los datos, el equipo halló que el riesgo de arritmias estaba asociado con mayores niveles de contaminación ambiental en las dos horas previas de exposición y durante 24 horas.
\"El estudio proporciona más evidencia de que la contaminación altera la conductividad eléctrica en el corazón y que dentro de las dos horas de una mayor exposición a la contaminación, las personas con arritmias ventriculares previas tendrían riesgo de sufrir nuevas arritmias potencialmente fatales\", dijo a Reuters Health el autor principal, el doctor Petter L. S. Ljungman, del Hospital del Sur de Estocolmo. European Heart Journal, diciembre del 2008. |