Un estudio encuentra que el uso de antidepresivos no marca la diferencia 13 de abril, 2009 La depresión aumenta el riesgo de que los pacientes de enfermedad cardiaca causada por la obstrucción de las arterias coronarias desarrollen insuficiencia cardiaca, según un estudio reciente.
El hallazgo era de esperarse, afirmó Heidi May, epidemióloga del Centro Médico Intermontañas en Murray, Utah, y autora principal del estudio, debido a que las investigaciones anteriores habían encontrado que la depresión aumenta el riesgo de insuficiencia cardiaca en gente por lo demás sana. Lo inesperado fue el hallazgo de que el tratamiento con fármacos antidepresivos no reducía el riesgo de insuficiencia cardiaca entre las personas que sufrían de depresión en el grupo que May estudió, 13,708 personas que fueron diagnosticadas con enfermedad de las arterias coronarias. El diez por ciento de las personas del estudio (1,377) sufrieron depresión tras ser diagnosticadas con enfermedad cardiaca. La incidencia de insuficiencia cardiaca en ese grupo fue el doble que entre los que no tenían depresión. La incidencia mayor se redujo tras ajustar otros factores de riesgo, como presión arterial alta y diabetes, pero siguió siendo 50 por ciento más alta.
Había registros farmacológicos disponibles para 7,719 personas del estudio, y esos registros no mostraron diferencia en cuanto a la incidencia de insuficiencia cardiaca entre las personas que recibieron antidepresivos y las que no. May apuntó que la lección para los médicos es que hay un mayor peligro para las personas que tienen enfermedad cardiaca y depresión, aunque tomen medicamentos que reduzcan los síntomas de la depresión. Estudios anteriores han encontrado que las personas que sufren de depresión son menos propensas a seguir las recomendaciones para la salud cardiaca, tales como seguir una dieta apropiada y hacer ejercicio, y los médicos deben enfatizar la necesidad de que sigan las reglas, señaló. |