Olvide el trabajo en vacaciones

Unos días de descanso son esenciales para cualquier trabajador. Y para ello, es necesario evadirnos de todo lo relacionado con el mundo laboral

Sin embargo, para los trabajadores freelance olvidar los problemas profesionales puede resultar especialmente difícil y, a menudo, el temor a dejar el trabajo desatendido y el miedo a que surja algún imprevisto hace que acabemos por llevar el trabajo al lugar en el que pasamos las vacaciones.

Uno de los aspectos que más acostumbran a preocupar a los trabajadores freelance es la dificultad de separar la vida laboral de la personal.
Y es en época de vacaciones cuando suele agravarse este hecho.
No obstante, si se quiere disfrutar plenamente de las vacaciones, basta con seguir una serie de pasos que nos ayudarán a conseguirlo:

- Planificar el trabajo pendiente

En primer lugar, es importante que, antes de irnos de vacaciones, dejemos todos los asuntos pendientes controlados. Es decir, saber en qué punto se encuentra cada uno de los proyectos que estamos desarrollando, tener claro cuándo hay que entregarlos, planificar el trabajo que nos quedará para acabarlo y controlar el tiempo del que dispondremos para realizarlo.

Si se puede, es importante zanjar todos los proyectos posibles, ya que a la vuelta de las vacaciones nos será más difícil volvernos a concentrar (no en vano es frecuente que se produzca un tiempo de adaptación al trabajo en el que el rendimiento es inferior).

Es importante, también, avisar a clientes, colaboradores, proveedores, etc. de los días que estaremos de vacaciones. Así, evitaremos, aunque no todas, muchas llamadas de trabajo. Para asegurarnos de que no recibimos ninguna, y siempre que nuestro grado de adicción nos lo permita, resulta de utilidad desconectar
el móvil o, mejor aún, dejárnoslo olvidado en casa.

Asimismo, antes de irnos de vacaciones, tanto si nos vamos fuera como si no, es recomendable dejar grabado un mensaje en el contestador del teléfono en el que se comunique los días que no estaremos localizables y el día que regresaremos.

- Gestión del correo

Uno de los errores que habitualmente cometen los trabajadores freelance es el de llevar allá donde van el ordenador portátil, simplemente por si pasa algo urgente. Para evitar caer en la tentación de enchufarlo y ponerse a trabajar, es aconsejable dejarlo en casa y no tocarlo hasta que no se comience nuevamente la jornada laboral.

Por otra parte, si no disponemos de un buzón de correo electrónico con gran capacidad, habrá que conseguirlo; de lo contrario, puede saturarse y los mensajes que nos lleguen serán devueltos a los remitentes, lo que causará un mal efecto.

Asimismo, si dejamos el ordenador encendido, podemos hacer que nuestro programa de correo envíe automáticamente un mensaje en el que se informe de que estamos de vacaciones y del día que regresaremos a todos aquellos mensajes que se reciban.

En resumen, con un poco de esfuerzo previo y mucha planificación, disfrutar de las vacaciones sin pensar en el trabajo puede resultar muy fácil. Para ello:

- planifique y organice el trabajo pendiente

- haga una lista de las cosas que debe hacer nada más llegar de vacaciones

- resuelva todos los asuntos posibles y deja para la vuelta de vacaciones sólo aquéllos que no pueda terminar. (Pero, cuidado, no se “enloquezca” en el intento, recuerde lo que leyó en la nota anterior “estrés vacacional”).

- olvídese del teléfono y del ordenador por unos días: con una buena planificación y organización, puede pasar sin ellos

- avise a clientes, colaboradores, proveedores de los días que no estará localizable

y recuerde que si logra descansar realmente volverá con más fuerza para afrontar los retos profesionales