Sin embargo, estudios hallan que para la pérdida de peso, otros planes también funcionan bien
26 de enero, 2010
Una dieta baja en carbohidratos ayuda a la gente a perder tanto peso como una dieta baja en grasa más un fármaco para perder peso, y el plan bajo en carbohidratos podría ser mejor para ayudar a reducir la presión arterial, según informan investigadores.
El estudio, que aparece en la edición del 25 de enero de la revista Archives of Internal Medicine, encontró que ambas dietas ayudaron a los participantes a perder casi el diez por ciento de su peso corporal.
"La pérdida de peso fue similar pero sustancial en ambos grupos que estudiamos, pero la mejora de la presión arterial fue mayor en el grupo bajo en carbohidratos", apuntó el Dr. William Yancy Jr., autor del estudio y profesor asociado de medicina del Centro médico de la Universidad de Duke y médico de planta del Centro médico del Departamento de Asuntos de Veteranos de Durham, Carolina del Norte.
Dos estudios más que aparecen en la misma edición de la revista evalúan la eficacia de la dieta DASH y un plan supervisado por médicos.
Los investigadores compararon la dieta DASH (por la sigla en inglés de métodos dietéticos para detener la hipertensión) sola y en combinación con el ejercicio y la gestión del peso en relación con la presión arterial. Los investigadores encontraron que combinar la dieta DASH con la gestión del peso y el ejercicio resultaba en una disminución de 16.1 mm/Hg en la presión arterial sistólica frente a 11.2 mm/Hg con la dieta DASH solamente. Además, los que estaban en el plan de ejercicio, gestión del peso y dieta DASH perdieron un promedio de 19 libras (poco más de ocho kilos y medio) durante cuatro meses, frente a menos de una sola libra (menos de medio kilo) con la dieta DASH solamente.
El tercer estudio comparó un programa de gestión de peso por Internet con un programa gestionado por médicos para personas extremadamente obesas, que incluía un componente líquido, seguido por una dieta estructurada, asesoría conductual y medicamentos de dieta. La intervención más intensiva tuvo más éxito, ya que 31 por ciento de los participantes perdieron más del cinco por ciento de su peso corporal, frente a apenas nueve por ciento del grupo de Internet.
También apuntó que estos estudios muestran que no necesariamente hay que alcanzar el "peso corporal ideal" para realizar mejoras sustanciales a la salud. Perder de cinco a diez por ciento del peso corporal puede significar cambios positivos en la presión arterial, el colesterol y el control de la glucosa.
"Si puede hacerle una persona más sana, entonces la dieta es un éxito", enfatizó Congro. |