12 de febrero, 2010
Los sobrevivientes de cánceres pediátricos tratados con ciertos tratamientos tienen un riesgo significativamente alto de morir por un problema cardíaco más adelante, según un nuevo estudio.
Específicamente, los pacientes tratados con radioterapia en el corazón o con el fármaco quimioterapéutico antraciclina eran muchas veces más propensos a morir por enfermedad cardíaca que la población general, según el equipo de Florent de Vathaire, de Institut Gustav Roussy, en Villejuif, Francia.
Durante dos décadas, explicó el equipo, los médicos actuaron sabiendo que la radioterapia y la quimioterapia pueden elevar el riesgo de que un sobreviviente oncológico pediátrico desarrolle otro cáncer más adelante.
Y, mientras que estudios previos habían sugerido una relación entre la radioterapia y la enfermedad cardíaca, ningún equipo se había ocupado de la asociación entre una dosis de radiación y ese riesgo.
Al final del 2002, 603 habían muerto, según publicó el Journal of Clinical Oncology.
En general, los sobrevivientes eran ocho veces más propensos a morir que la población general de la misma edad y sexo en ambos países. Treinta y dos pacientes murieron por causas cardíacas, con un riesgo cinco veces mayor que la población general.
En los pacientes que habían recibido por lo menos 5 grays de radiación en el corazón (el gray es la cantidad de radiación absorbida por peso), el riesgo de morir por causas cardíacas fue 12 veces mayor. Y en aquellos cuyos corazones habían recibido más de 15 grays, el riesgo era 25 veces mayor.
En tanto, los que habían recibido por lo menos 360 miligramos de antraciclina por metro cuadrado de superficie corporal durante el tratamiento eran cuatro veces más propensos a morir por causas cardíacas.
El equipo utilizó 5 grays como punto de corte, pero eso no quiere decir que dosis más bajas de radiación no causen daño, "aunque sí reducen el riesgo", precisaron los doctores Steven E. Lipshultz, de la University of Miami, y M. Jacob Adams, de la University of Rochester, en un editorial sobre el estudio.
Los especialistas opinaron que aún se necesitan más estudios sobre cómo evitar que los pacientes sufran daño cardíaco por la radioterapia o el uso de antraciclina. |