25 de noviembre, 2009
Irse o dejar que las cosas pasen no serían formas saludables de enfrentar el trato injusto en el trabajo, reveló un estudio realizado en Suecia.
Los varones que dijeron usar esas estrategias "encubiertas" de afrontamiento eran dos veces más propensos a sufrir un infarto o morir por enfermedad cardíaca en la siguiente década, indicó el equipo de la doctora Constanze Leineweber, del Instituto de Investigación del Estrés de la Universidad de Estocolmo.
Estudios previos habían asociado el afrontamiento encubierto con los factores de riesgo cardíaco, pero no con la enfermedad cardíaca, escribió el equipo en Journal of Epidemiology and Community Health.
Para investigarlo, los autores evaluaron a 2.755 varones que habían participado en un estudio en Estocolmo. La edad promedio era de 41 años y ninguno había tenido un infarto previo.
Los participantes ingresaron al estudio entre 1992 y 1995. En el 2003, una revisión de los registros nacionales en Suecia reveló que 47 habían sufrido un infarto o muerto por enfermedad cardíaca.
Los varones que dijeron utilizar estrategias encubiertas de afrontamiento para superar un conflicto o el trato injusto en el trabajo tenían el doble de riesgo de infarto o de muerte cardíaca.
Cuando el equipo se concentró sólo en dos estrategias de respuesta inmediata a esos incidentes ("irse" durante el conflicto o dejar pasar las cosas sin decir nada), halló que los que habían dicho que solían usar esas estrategias tenían seis veces más riesgo de tener un infarto o de morir por causas cardíacas, aún después de considerar factores como la edad, la hipertensión, las exigencias laborales y el nivel de autonomía en el trabajo.
Tras considerar el nivel de conflicto laboral, los que usaban esas dos estrategias encubiertas seguían teniendo cuatro veces más riesgo.
"Los datos no responden si existiría una estrategia saludable de afrontamiento", señaló el equipo, que no halló relación entre el afrontamiento "abierto", como protestar de inmediato, gritarle a la persona o hablarle más tarde cuando los problemas se calmaron, y el infarto o la muerte cardíaca.
Los investigadores concluyeron que se necesitan más estudios que examinen si las intervenciones diseñadas para reducir el afrontamiento encubierto modificarían el riesgo de infarto o muerte cardíaca. |