Un estudio halla que esta colaboración duplicó el número de pacientes que controlaron su hipertensión
24 de noviembre, 2009
Un estudio reciente halla que la presión arterial alta se controla mejor cuando el médico y el farmaceuta trabajan en equipo que si lo hacen por separado.
"Cuando los médicos trabajan conjuntamente con los farmaceutas, se intensifican los medicamentos, aumentan las dosis y los medicamentos se usan de forma más efectiva", señaló Barry L. Carter, profesor de la Facultad de farmacia de la Universidad de Iowa y autor principal de un informe que aparece en la edición del 23 de noviembre de Archives of Internal Medicine. "Cumplir con la medicación es una razón menor para la mejora".
El informe de la publicación describe un estudio en el que se dividieron en dos grupos 402 personas tratadas por presión arterial alta en seis clínicas: Un grupo recibió el tratamiento habitual para la presión arterial, en el que se expedía una receta en base a la medición de la presión arterial por parte del médico, y el farmaceuta sólo se limitaba a surtir la receta.
El otro grupo fue tratado por equipos compuesto por médicos y farmaceutas en el que los farmaceutas eran entrenados para medir la presión arterial del paciente y ajustar tanto el tipo de medicamento recetado como la dosis.
Luego de seis meses, la presión arterial había descendido al nivel recomendado en el 30 por ciento de los participantes del grupo de tratamiento tradicional, mientras que el 64 por ciento de los tratados por el equipo de médicos y farmaceutas alcanzó este objetivo.
Un enfoque de colaboración puede mejorar claramente los esfuerzos para controlar la presión arterial alta, que es un factor de riesgo importante para el ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y otros problemas cardiovasculares, agregó Carter.
"El cumplimiento con la medicación apenas representa entre el quince y el veinte por ciento de los problemas en el control de la presión arterial", señaló. "La mayoría de las veces, no se toman dosis o combinaciones correctas de medicamentos para lograr este objetivo".
Y lo que funciona en el control de la presión arterial podría aplicar para otros problemas médicos crónicos, explicó Carter. "Han habido estudios positivos sobre diabetes, colesterol alto y asma, entre otros", destacó. |