27 de octubre, 2009
Muchos adultos podrían tener un problema de salud peligroso y no saberlo.
La condición, llamada enfermedad arterial periférica (EAP), se produce cuando las arterias de las piernas se angostan o taponan con depósitos grasos, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia las extremidades inferiores. La EAP afecta a alrededor de 8 millones de personas, sólo en Estados Unidos.
Se trata de una dolencia tan grave como la enfermedad cardíaca, señaló el doctor Ross Tsuyuki, de la University of Alberta en Canadá, durante una entrevista con Reuters Health, "pero, en general, esta sub-reconocida por el público y por nuestro sistema de atención médica".
En 10 farmacias del centro y norte de Alberta, Tsuyuki y sus colegas pusieron a cinco estudiantes de Farmacia a controlar la EAP en 362 adultos de más de 50 años. El procedimiento de chequeo, que es muy sencillo, compara la presión sanguínea en la pierna con la del brazo.
Diecisiete personas que fueron controladas, alrededor del 5 por ciento, presentaban EAP. Y lo más importante es que el 80 por ciento de los pacientes detectados desconocía que tenía esa condición peligrosa, dijo Tsuyuki.
"La EAP es un factor de riesgo muy fuerte de malos resultados, como la enfermedad cardíaca, el accidente cerebrovascular (ACV) y la amputación de miembros inferiores", señaló el autor.
El investigador publicó los resultados obtenidos con su equipo en el Congreso Cardiovascular Canadiense 2009.
Si bien la EAP no tendría síntomas, suelen presentarse algunas señales de alerta, como el dolor en las piernas durante el ejercicio, heridas abiertas en las extremidades inferiores que no se curan, sensación de frío o entumecimientos en una o ambas piernas y dolor en los dedos durante la noche.
Los fumadores corren más riesgo de padecer la condición, al igual que las personas con diabetes, presión alta, colesterol elevado y enfermedad cardíaca. |