La Asociación Norteamericana del Corazón (AHA) aconseja que la práctica de actividad física debería comenzar en edades tempranas. En este sugiere que para niños mayores de los 4 años se comience con una actividad moderada y divertida. Enfatizando que toda actividad física en la infancia debería practicarse, en la medida de lo posible, al aire libre.
Es muy importante comprender que durante la infancia la actividad física es un juego. Es decir, no tiene que ver ni con la práctica de un deporte competitivo, ni con aburridos ejercicios programados.
Como ejemplos de actividades ideales de esta etapa de la vida podemos considerar:
- Juegos de recreo escolar
- Jugar a la pelota
- Andar en bicicleta
- Andar en patines
- Aprender a nadar
- Salir de excursión en las afueras de la ciudad los fines de semana
Los beneficios de la actividad física en niños y adolescentes son muy importantes:
- Evita el sobrepeso
- Reduce la tensión arterial (algo que no solemos tener en cuenta en los niños cotidianamente)
- Aumenta el colesterol bueno
- Mejora el bienestar psicológico porque:
- Ayuda a adquirir confianza en sí mismo
- Mejora la autoestima
Es necesario recordar que:
- en esta etapa la actividad física debe ser planeada como una diversión y no como una competición.
- podemos ayudar a nuestros hijos, alumnos a descubrir qué tipo de actividad/juego les gusta, ofreciéndoles alternativas y dejándolos explorarlas.
- nunca forzarlos a una práctica deportiva determinada. |