3 de agosto, 2009
Dos estudios recientes hallan que la mayoría de los niños no consume suficiente vitamina D, y que esta deficiencia se relaciona con una mayor incidencia de factores de riesgo para problemas cardiovasculares como ataque cardiaco y accidente cerebrovascular.
Aunque estudios habían relacionado la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo en adultos, "pocos habían analizado la relación entre la vitamina D y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en los niños", aclaró Jared P. Reis, que comenzó el estudio cuando aún estaba en la Universidad de Johns Hopkins. Ahora es epidemiólogo de la división de ciencias cardiovasculares en el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
Los niños que tenían los niveles más bajos de vitamina D eran más propensos a a tener presión arterial alta, mayores niveles de azúcar en sangre y bajos niveles de colesterol HDL ("bueno"), halló un segundo estudio.
No está del todo claro que los bajos niveles de vitamina D al principio de la vida se traduzcan en problemas de salud en la edad adulta, dijeron los investigadores. "Pero si tiene hipertensión a la edad de 20 años, tiene 60 años más para lidiar con sus consecuencias", apuntaron.
Hubo una clara asociación con los factores de riesgo cardiovasculares. El 25 por ciento de los jóvenes que tenían los niveles más bajos de vitamina D eran 2.36 veces más propensos a tener presión arterial alta, 54 por ciento más propensos a tener bajos niveles de colesterol HDL, 2.54 veces más propensos a tener altos niveles de azúcar en sangre y 3.88 veces más propensos a tener síndrome metabólico, una constelación de factores de riesgo que incluyen la obesidad, niveles altos de grasas en sangre y presión arterial alta.
Sin embargo, los resultados no deberían atemorizar a los padres, dijo Reis. "Creo que necesitamos investigación adicional", apuntó. "Nuestro estudio es observacional y necesitamos estudios adicionales que lo confirmen".
Específicamente, los padres necesitan recurrir a los complementos para suplir la ingesta recomendada de vitamina D, que en estos momentos se establece en 200 unidades internacionales (UI) al día hasta los 50 años, apuntó Reis. El consumo adecuado de vitamina D se puede alcanzar con quince minutos de exposición solar al día o mediante el consumo de leche, pan y otros productos de trigo enriquecidos, entre otras cosas, destacó.
"Los padres se deben centrar en factores de riesgo modificables", apuntó Melamed. "Los niños no deben estar siempre frente a la computadora o la televisión. Pueden beber más leche, en lugar de usar complementos". |