Los individuos que sufren ataques cardiacos podrían ser particularmente vulnerables al estrés emocional debido a cambios en la presión sanguínea y a la activación de células inmunes específicas que podrían contribuir a la lesión coronaria según un estudio del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido) que se publica en la revista ´Proceedings of the National Academy of Sciences´ (PNAS).
Los expertos explican que el estrés psicológico podría desencadenar un ataque cardiaco en los individuos susceptibles con enfermedad de las arterias coronarias pero no se comprenden bien los mecanismos que conducen a esta asociación.
Los científicos estudiaron las bases biológicas del desencadenante emocional en 34 hombres que habían sobrevivido a un ataque cardiaco 14 de ellos habían experimentado ira estrés o depresión dos horas antes de que comenzaran los síntomas del ataque.
Para determinar el impacto fisiológico del estrés los investigadores midieron la presión sanguínea la química de la sangre y la actividad de determinados tipos de células sanguíneas después de la simulación de una confrontación social estresante u otro tipo de tareas que suponen un reto.
Los resultados revelan que el grupo del desencadenante emocional mostró una recuperación más lenta de los niveles normales de presión arterial y de la actividad cardiaca después del estrés que los hombres que no habían experimentado estados emocionales negativos antes de su ataque cardiaco.
Según los científicos el grupo del desencadenante emocional también desplegó aumentos significativos en la activación de las células inmunes llamadas plaquetas en respuesta al estrés mientras que en el otro grupo de sujetos no se produjeron. La activación plaquetaria se ha encontrado a niveles aumentados en pacientes con enfermedad de las arterias coronarias. |