El 20% de las mujeres, entre 35 y 64 años, muere tras sufrir un ataque cardíaco, mientras que los varones , a pesar de que la incidencia en éstos es mucho mayor, sólo tienen un 14% de mortalidad.
Estos guarismos son el resultado de la mayor debilidad de la mujer postmenopáusica, del aumento de la vida sedentaria, el hábito del tabaco en mujeres jóvenes y la mala alimentación.
Se hace necesario educar a la población femenina en la prevención de la enfermedad coronaria, ya que es ésta y no los cánceres ginecológicos, como se acostumbra pensar, la mayor causa de muerte entre las muje-res. |