Sin embargo, las intervenciones pueden mantener la enfermedad a raya, según los expertos.
5 de enero, 2010
Un estudio reciente halla que los fumadores que dejan el hábito tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes en los próximos años.
El hallazgo no fue una sorpresa, ya que los fumadores ganan generalmente peso cuando dejan de fumar y ese aumento de peso está asociado con la diabetes, explicó la autora del estudio Hsin-Chieh Yeh, profesora asistente de medicina interna general y epidemiología de la Facultad de medicina de la Universidad de Johns Hopkins en Baltimore.
De igual manera, se pueden tomar medidas sencillas para reducir las probabilidades de la diabetes.
El estudio aparece en la edición del 5 de enero Annals of Internal Medicine.
Yeh y sus colegas estudiaron más de 11, 000 personas de mediana edad que no tenían diabetes al inicio del estudio. En un periodo de nueve años, 1,254 personas desarrollaron diabetes tipo 2, una afección en la que el cuerpo pierde de forma gradual la capacidad para mantener los niveles apropiados de azúcar en sangre.
Además de prestar atención al peso, "recomendamos que los médicos que atiendan a personas que han dejado de fumar examinen sus niveles de glucosa con más frecuencia como medio de detección temprana de la diabetes", aseguró Yeh.
El tratamiento efectivo comienza con medidas del estilo de vida tales como una dieta apropiada y actividad física para evitar la obesidad, incluso con medicación si es necesario, apuntó. |