En un estudio se observó que su índice de ataque cardiaco se duplicaba, y el de muerte se triplicaba
7 de agosto, 2009
Una investigación reciente señala que a los varones a los que se les ha diagnosticado angina, un tipo de dolor en el pecho, les va mucho peor que a las mujeres, y ni la angioplastia para abrir las arterias, ni la cirugía de derivación coronaria, redujeron la mortalidad a largo plazo para ninguno de los dos sexos.
El estudio, en que participaron 1,785 personas a quienes se les acababa de diagnosticar angina en cuarenta consultorios de atención primaria en Escocia, confirmó una diferencia sobre la que se informó anteriormente entre los varones y las mujeres que constituye cierto misterio médico, señaló el Dr. Brian Buckley, becario e investigador del departamento de práctica general de la Universidad Nacional de Irlanda y autor líder de un informe en la edición del 7 de agosto en la BMJ.
Este estudio, realizado en colaboración con médicos de la Universidad de Aberdeen en Escocia, halló que en los cinco años que siguieron al diagnóstico, los varones tenían el doble de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco y tres veces más probabilidades de morir de una afección cardiaca.
"Muchos médicos pensarían que así sucedería", aseguró Buckley. "Los informes acerca de esa diferencia en realidad datan de hace diez años. Demostramos bastante bien que esa es la realidad".
Cuando se le preguntó si conocía la razón para esta diferencia, Buckley respondió: "Ojalá. No le podemos decir a la gente por qué. Necesitamos más investigaciones para entender los detalles de por qué a los varones les va peor que a las mujeres".
Los factores del estilo de vida claramente hicieron una diferencia en el resultado. Los autores del estudio anotaron que fumar duplicó el riesgo de ataque cardiaco y muerte por todas las causas, lo mismo que la obesidad.
Los varones tenían más probabilidades que las mujeres de someterse a angioplastia o cirugía de derivación, pero el estudio no halló diferencia en la supervivencia para los que se sometieron a alguna de las intervenciones.
El estudio sí señala la necesidad de enfatizar los "factores de riesgo del estilo de vida y los tratamientos [farmacológicos] médicos óptimos" luego del diagnóstico de angina, aseguró Buckley.
"Para mucha gente, lo importante cuando se les diagnostica angina es observar el estilo de vida y hacer lo que se pueda al respecto", dijo. "Los medicamentos para reducir la presión arterial y el colesterol son buenos. Si se pudiera hacer esto sin medicamentos, mejor. Hay muchos factores de riesgo que se pueden manejar y cuando se hace eso se están evitando ataques cardiacos y muertes". |