Investigadores encuentran que la salud cardiaca también podría beneficiarse de este plan
12 de noviembre, 2009
Para bajar de peso hasta que este sea saludable, con frecuencia las personas obesas y con sobrepeso batallan por recortar la ingesta calórica diaria en la cantidad necesaria de quince a cuarenta por ciento.
Pero una investigación sugiere que una variación de los ayunos en días alternos podría hacer que sea más fácil tolerar la dieta y encima mejorar la salud cardiaca.
"Esta dieta ha estado presente por unos veinte años, pero no se había realmente estudiado su efecto sobre la pérdida de peso", aseguró en un comunicado de prensa Krista Varady, profesora asistente de kinesiología y nutrición que lideró al equipo de la Universidad de Illinois, en Chicago. Los autores del estudio reportaron sus hallazgos en la edición del 1 de noviembre de la revista American Journal of Clinical Nutrition.
Los investigadores dieron seguimiento a 16 personas obesas (doce mujeres y cuatro hombres) durante diez semanas. Tenían entre 35 y 65 años de edad, y pesaban al menos de 96 kilos.
Durante las primeras dos semanas, los participantes del estudio no hicieron nada fuera de lo común. De la tercera a la sexta semana, comieron comidas normales un día, y mucho menos en días alternados, lo que los investigadores afirmaron sería el equivalente a un almuerzo con tres platos. Cada comida proveía entre el 20 y el 25 por ciento de la energía diaria que necesitaban.
Los sujetos perdieron entre 4.5 a 14 kilos, mucho más de la pérdida promedio esperada de cinco libras (2.3 kilos). Los participantes del estudio también lograron reducir su presión arterial, niveles de colesterol y ritmo cardiaco. |