23 de marzo, 2009
Un estudio canadiense ha hallado que ciertas proteínas halladas en la arveja amarilla parecen ayudar a reducir la presión arterial y a retrasar, controlar y hasta prevenir la aparición de la enfermedad renal crónica, al menos en ratas. Debido a esto, los investigadores se enfocaron en los efectos potenciales de la presión arterial que podrían provenir de las arvejas, que por mucho tiempo se han presentado como fuentes de fibra y proteína libres de colesterol. A pesar de estos hallazgos positivos, los investigadores no recomiendan el consumo de arvejas amarillas con este fin. Explicaron que hace falta un proceso complejo de purificación de proteínas para activar lo que de otro modo es un beneficio latente de la legumbre. Aseguró que se están realizando ensayos con seres humanos y, si resultan exitosos, la terapia con arvejas podría estar disponible en dos o tres años. |