Investigadores opinan que las directrices actuales de la OSHA son probablemente inadecuadas.
8 de septiembre, 2009
La exposición al plomo a lo largo de la vida podría elevar el riesgo de morir por enfermedad cardiaca, plantea una investigación reciente.
Los investigadores analizaron las concentraciones de plomo en la sangre y los huesos de 868 hombres, que eran blancos en su mayoría, del área de Boston que participaron en un estudio del envejecimiento en veteranos.
Los hombres, cuya media de edad era 67 años al inicio del estudio, tuvieron concentraciones de plomo en la sangre y en los huesos de la rótula y la tibia a lo largo de un periodo de nueve años. Durante el curso del estudio murieron 241 hombres.
Los investigadores encontraron que los hombres que tenían las mayores concentraciones de plomo en los huesos se enfrentaban a una probabilidad seis veces mayor de morir por enfermedad cardiovascular que los hombres que portaban las concentraciones más bajas.
Los hombres que tenían los mayores niveles de plomo tenían una probabilidad 2.5 veces mayor de morir por todo tipo de causas que los hombres que tenían los niveles más bajos.
El estudio aparece en la edición del 8 de septiembre de Circulation.
Los investigadores apuntaron que la relación del plomo con la enfermedad cardiovascular subraya la necesidad de que agencias de vigilancia y cuerpos reguladores identifiquen las fuentes potenciales de exposición al plomo.
Los estándares actuales de la OSHA, que se basan en los niveles de plomo en sangre y que permiten hasta 40 microgramos de plomo por decilitro, son probablemente inadecuados, dijo Weisskopf.
Las fuentes actuales de exposición son cada vez menores, como escamas de plomo en la pintura de casas antiguos, tuberías en casas antiguas, el plomo en alimentos y el agua corriente, así como en pasatiempos que incluyen fundición de municiones, soldaditos de plomo, pesos empleados en actividades como la pesca, plomo en soldaduras para la fabricación de vitrales y algún barniz para cerámica. |