30 de marzo, 2009
Las mujeres, pero no los varones, que conviven con su esposo, sus hijos y sus padres tienen el doble de riesgo de sufrir un problema coronario, como un infarto o una cirugía cardíaca, que aquellas que conviven sólo con su esposo, según un estudio realizado en Japón. El estrés influiría en ese aumento del riesgo cardíaco debido a que alrededor de una cuarta parte de las mujeres que vive en un hogar donde conviven tres generaciones o que conviven con su esposo y los padres de él padecen un alto nivel de estrés. Muchas menos mujeres están estresadas cuando viven solas, con su esposo o su esposo e hijo, publicó en Heart el equipo dirigido por el profesor H. Iso. |