El ejercicio físico aumentaría la producción natural de una sustancia química en el cerebro que provocó efectos antidepresivos en ratones, informaron investigadores.
Los resultados, publicados en Nature Medicine, identifican nuevas vías potenciales para tratar la depresión en seres humanos.
Estudios previos hallaron que el ejercicio alivia los síntomas depresivos, pero se desconocen las causas. Para el nuevo estudio, científicos estadounidenses utilizaron una herramienta llamada microarray (biochip) para analizar cómo el ejercicio alteraba la actividad de los genes en el cerebro de ratones.
El equipo se concentró en el hipocampo, una región que regula el estado de ánimo y la respuesta cerebral a los antidepresivos.
Los investigadores hallaron que los ratones que habían completado una semana de ejercicios sobre una rueda para correr tenían alteraciones en la actividad de 33 genes, la mayoría de los cuales nunca se había identificado antes.
El ejercicio mejoró especialmente la actividad en el gen de un factor de crecimiento nervioso llamado VGF. Los factores de crecimiento nervioso son proteínas pequeñas muy importantes para el desarrollo y el mantenimiento de las células nerviosas.
"El hallazgo más importante es que identificamos un factor clave que potencia los efectos antidepresivos del ejercicio; esta información podría utilizarse para desarrollar nuevos agentes terapéuticos", dijo el investigador senior doctor Ronald S. Duman, de Yale University, en New Haven, Connecticut. |