7 de abril, 2009
Las personas con presión alta o enfermedad cardíaca no deberían consumir bebidas energizantes, según recomienda un grupo de médicos del Hospital Henry Ford, en Detroit, Estados Unidos. El equipo del doctor James S. Kalus observó que los adultos sanos que consumían dos latas de una bebida energizante popular sufrieron aumentos de la presión y el ritmo cardíaco. Esas alzas eran insignificantes para los adultos sanos, pero el equipo opinó que podrían generar un problema en las personas con un trastorno de origen cardíaco. Las bebidas energizantes, que se comercializan como impulsoras de la función cerebral y la energía, contienen cafeína, taurina, azúcares, vitaminas y otros suplementos nutricionales, enumeraron los investigadores. Según los expertos, faltan estudios sobre los efectos potenciales de esas bebidas sobre la presión y el corazón. Por eso, el equipo estudió a 15 voluntarios sanos, de entre 20 y 39 años, que no consumieron otras formas de cafeína durante dos días antes y durante el estudio. Los test demostraron que el ritmo promedio había aumentado un 7,8 por ciento el primer día y un 11 por ciento el séptimo día. La presión aumentó por los menos un 7 por ciento el primero y el séptimo día. \"La magnitud del aumento de la presión y el ritmo cardíaco observado en el estudio podría ser significativa en personas con enfermedad cardiovascular\", sostuvo el equipo. Los jóvenes con enfermedad cardiovascular prematura y sin diagnosticar también podrían estar en riesgo. El equipo aseguró que el consumo de bebidas energizantes, que no deberían confundirse con las bebidas deportivas para restablecer el equilibrio de carbohidratos y electrolitos que necesita el organismo, \"en teoría podría ser una causa subatendida de problemas de efectividad farmacológica o de hospitalizaciones o consultas de emergencia\". |