Un nuevo estudio demostró que aprender técnicas de control del estrés ayudaría a eliminar el uso de antihipertensivos en las personas con un tipo de presión alta habitual en la tercera edad.

Los paciente con hipertensión sistólica aislada que recibieron entrenamiento en relajación pudieron abandonar por lo menos un fármaco para la presión comparados con un grupo control que no participó en el entrenamiento, según el equipo del doctor Jeffery A. Dusek, del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

Si se confirman estos resultados en pacientes con otros tipos de hipertensión, concluyó el equipo, los beneficios en la prevención del accidente cerebrovascular (ACV), el infarto, la insuficiencia renal y otras condiciones, como así también en la reducción de gasto en medicamentos, sería "incalculable".

El equipo investigador halló que la participación en el entrenamiento de relajación elevaba hasta cuatro veces las posibilidades de abandonar por lo menos un fármaco.