Una investigación muestra que para los que han sido hospitalizados, el riesgo podría duplicarse en los siete años siguientes.
7 de septiembre, 2009
Investigadores señalan que ciertos pacientes deprimidos que sufren de enfermedad cardiaca tienen casi el doble de riesgo de morir en un periodo de siete años en comparación con el resto de pacientes deprimidos.
Los pacientes que están en mayor riesgo son los que sufren de depresión más severa a las pocas semanas de ser hospitalizados por un evento cardiaco, y en aquellos cuya depresión no mejora en un periodo de seis meses, de acuerdo con los hallazgos del estudio que aparecen en la edición de septiembre de Archives of General Psychiatry.
Los autores del estudio apuntaron que cerca de uno de cada cinco personas que sobreviven a un ataque cardiaco sufren una depresión mayor a las semanas siguientes. Se sabe que la depresión aumenta el riesgo de muerte después de un evento de síndrome coronario agudo, como IAM o como angina estable.
En el nuevo estudio se señala que, independientemente de si los pacientes tomaban antidepresivos, los que tenían una depresión que no mejoraba en un periodo de seis meses eran los más propensos a morir: el 15.6 por ciento de los que tenían la depresión que había mejorado murieron, en comparación con el 28.4 por ciento de los que experimentaron poca mejora o ninguna.
"La depresión es un síndrome de múltiples vías que conduce a un cuadro clínico similar. En los pacientes que tienen enfermedad coronaria activa, es probable que la asociación con la depresión sea una carretera de dos vías, y cada una agravaba a la otra", concluyeron los autores del estudio. |