La relación entre el estrés y las emociones negativas

Un círculo vicioso para la persona cardíaca.

El punto de vista que fue guiando tanto las investigaciones como la práctica clínica durante casi todo el siglo XX fue el de considerar al estrés como una respuesta adaptativa que se dispara en casos de urgencia y que puede generar emociones. Pero, que, dicha respuesta, no es en sí misma una emoción.

Esta diferencia se explicaba en virtud de los agentes que provocaban la respuesta de estrés o la emocional y en los diferentes estilos de afrontamiento:

 Se consideraba que una emoción, como el miedo, la ira o la tristeza, era una respuesta a una situación específica.

 Se interpretó a la reacción de estrés era provocada por cualquier situación donde la rutina cotidiana se viese modificada.

A su vez, frente a la variada gama de formas de afrontamiento que las personas podemos movilizar en una situación de estrés, cada emoción parecía tener una y solo una modalidad de afrontamiento.

Esta visión comenzó a modificarse en los últimos años del siglo pasado.

Los trabajos de Lazarus y sus colaboradores defienden el vínculo entre estrés y emociones e incluso nos permitiría pensar al estrés

como un tipo de emoción donde se mixturan diferentes factores psicológicos de un sujeto en interacción con el medio ambiente.

Actualmente existe un consenso general sobre la significativa incidencia que la evaluación cognitiva que realiza un sujeto de la circunstancia en la que está inmerso tiene sobre la respuesta que dará a dicha situación.

Una evaluación cognitiva puede definirse como unproceso de negociación:

consideramos las demandas ambientales y nuestros recursos personales, en el marco de nuestros objetivos y creencias

Esta dependencia de la evaluación cognitiva subjetiva (como transacción entre recursos y demandas) de las respuestas emocionales y de la reacción de estrés vincula estrechamente al estrés con las emociones negativas:

Lazarus ha definido al estrés como una transacción entre el sujeto y su medio ambiente.

Esta negociación pone en juego tres elementos:

• los agentes estresores (demandas del medio ambiente)
• la evaluación que hace el sujeto de la situación como algo amenazante
• reacción emocional consecuente

El resultado de esta negociación será la respuesta de estrés.

Y desde el punto de vista de una persona podrá presentar diferentes estilos de afrontamiento de la situación en la que se encuentra.

El coping, o estilo de afrontamiento, es un término que da cuenta de los esfuerzos del individuo para vencer las demandas de una situación dañina, amenazante o desafiante, que son percibidas e interpretadas por los sujetos como excesivas, al límite de sus recursos.

Son conductas o respuestas intrapsíquicas orientadas a superar, reducir o tolerar dichas demandas del medio ambiente.

Los estilos de afrontamiento pueden clasificarse acentuando dos puntos de vista:

• como estilo de afrontamiento focalizado en el problema
• como estilo de afrontamiento focalizado en la emoción

En el cado del estilo focalizado en el problema se considera el esfuerzo involucrado en mejorar la relación sujeto-medio ambiente: es un esfuerzo que se orienta a “cambiar las cosas”.

Un ejemplo de este estilo de afrontamiento es la búsqueda de información previa a la toma de decisiones y la acción.

Por su parte, elestilo de afrontamiento focalizado en la emoción funciona como un paliativo con el fin de aliviar el impacto emocional del estrés y no modifican la situación amenazante Sólo permite al sujeto “sentirse mejor”.

Como ejemplos de este estilo de afrontamiento pueden mencionarse:

• eludir pensamientos sobre la situación amenazante
• negar las malas situaciones
• distanciarse emocionalmente de la situación por medio del humor
• la relajación por medios naturales o artificiales (ingesta de tranquilizantes)

Las estrategias de este estilo de afrontamiento pueden:

• centran su atención en las circunstancias particulares que provocan el estrés.

• modificar el significado de la situación, pasada o presente, que provoca estrés. (Esta última estrategia es análoga a las estrategias tradicionalmente clasificadas como mecanismos de defensa).

El círculo estrés-emociones negativas y salud cardíaca

Los estudios basados en la práctica clínica sugieren que el estrés, la depresión y la ansiedad son los trastornos psicológicos más comunes en personas cardíacas.

Por lo tanto, es lícito preguntarse si tales perturbaciones emocionales no configuran, en algunos casos, un constructo tanto operacional como conceptual donde esta vinculación nociva se encuentre reforzada.

Diferentes estudios han señalado que en estados de ansiedad y depresión, la respuesta normal al estrés parece escalar a nivel patológico, en la medida en que la reacción de estrés, asociada con estas emociones negativas, deja de estar modulada por mecanismos naturales de regulación del Sistema Nervioso Autónomo.

La relación entre estrés y ansiedad se ha trabajado a partir del patrón de conducta tipo A, reformulando este patrón de conducta como una modalidad del estrés contemporáneo que también se definiría por la presencia de hostilidad, ansiedad e impaciencia.

A su vez, la ansiedad es un síntoma común de la depresión, y la depresión generalmente se asocia a la ansiedad.Como diferentes procesos adaptativos, el estrés y las emociones tienen un vínculo muy estrecho. Esta relación se establece en dos aspectos fundamentales:

1. la evaluación valorativa del estrés abre la posibilidad de emociones positivas o negativas.
2. cuando un estilo de afrontamiento emocional no resulta adecuado para la solución de una situación dada se desencadena una respuesta de estrés.

Es esta dinámica la que nos permite sugerir la idea de circularidad progresiva de efectos negativos.

Bibliografía

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LAHAM M., www.psicocardiologia.com.ar 2001-2009 artículos profesionales.