Según los expertos, hay menos complicaciones y la recuperación es más rápida para los ex fumadores
13 de noviembre, 2009
¿Desea incrementar las probabilidades de que le irá bien después de la cirugía y de que evitará complicaciones?
La Sociedad Estadounidense de Anestesiología (American Society of Anesthesiologists) tiene una recomendación. Apague su cigarrillo.
Dejar de fumar incrementará las probabilidades de que se recupere de una operación sin que nada salga seriamente mal, según la sociedad.
El Dr. David O. Warner, presidente del equipo de trabajo de cesación de tabaquismo del grupo señaló: "Cada año, cuidamos a unos diez millones de fumadores en la cirugía. Vemos el enorme daño que el tabaquismo le hace al organismo de una persona, pero también somos testigos de los enormes beneficios que experimentan los pacientes que dejan de fumar antes de la cirugía durante el proceso de curación".
La asociación sugiere que la cirugía ofrece una oportunidad ideal para que alguien deje de fumar del todo porque a los pacientes de cirugía se les pide que dejen de fumar el mayor tiempo posible antes y después de la operación.
Entre las razones para dejar de fumar relacionadas con la cirugía, según el grupo, se encuentran:
Se recuperará mejor después de la cirugía. Un estudio halló que la mitad de las personas que continuaron fumando después de la cirugía desarrollaron complicaciones. La cifra se redujo a veinte por ciento entre los que dejaron de fumar.
En los hospitales no se puede fumar y será difícil salir a hacerlo.
En cuestión de horas después de dejar de fumar, su organismo comienza a recuperarse. En menos de un día, según la asociación, el flujo de sangre mejora, lo que incrementa las probabilidades de evitar las complicaciones de la cirugía. |